En ocasiones creemos que los santos fueron personas que vivieron desde su nacimiento según las leyes divinas, pero en realidad la historia de muchos de ellos nos muestra que sus vidas estuvieron marcadas por el pecado, la avaricia, las ambiciones, etc. Tal fue el caso de Vicente quien nacido en 1581 en el seno de una humilde familia de una aldea francesa, tuvo que pastorear ovejas y cerdos para ayudar en su casa.
Poseedor de gran inteligencia fue enviado por sus padres a estudiar para sacerdote. Se ordenó a los veinte años, pero su ambición era llegar a obispo, que por aquellos tiempos vivian como grandes señores. La búsqueda de su objetivo lo llevó a trabajar como instructor de los hijos de una de las familias más pudientes de Francia. Allí llevaba una vida de rico, con la que podía estar satisfecho, sin embargo no se sentía feliz. En su paso por las tierras de la acaudalada familia había visto las condiciones de pobreza y abandono, material y espiritual, en las que se encontraban los campesinos, sin nadie que se interesara por su bienestar material ni por su salud espiritual. En Francia habia más de diez mil sacerdotes, mientras que allí los pobres no tenián quien los confesara y les mostrara la ternura de Dios.
Pidió ayuda a sacerdotes amigos para asistirlos espiritualmente, dando origen asi a la "Congregación de la Misión". También organizó a un grupo de mujeres para brindarles ayuda material y asistencia en las enfermedades, este grupo se convertiría más adelante en "Las hijas de la Caridad".
Atrás y lejos quedó su ambiciosa carrera que lo llevara a la fortuna. Dios en su infinita sabiduria y Amor tocó el corazón de Vicente llevándolo a dedicarse de lleno a los más necesitados. Al ser designado capellán de los bercos, visitó el lugar donde se alojaban los remeros (presos que cumplian allí su condena), los mas pobres entre los pobres, del cual escribiria:"es el espectáculo más triste que se pueda imaginar, una verdadera imagen del infierno". Les llevó a estos infelices palabras de aliento y amor, pero no se limitó a eso, también consiguió para ellos un trato más humano.
Allí dónde habia pobres, material y/o espiritualmente, estaba Vicente portando su bondad, su alegría y su ternura, dando aliento y esperanza en Dios.
Vicente renovó la Iglesia francesa. Su "Congregaciónde la Misión" se convirtió en la orden más vigorosa de Francia. Las "Hijas de la Caridad" se extendieron por todo el mundo siendo una de las congregaciones con mayor número de hermasnas.
El servicio sencillo y discreto al prójimo constituye el principal fundamento de todas las asociaciones vicentinas.
Falleció el 27 de Septiembre de 1660. En 1712 el arzobispo de París hizo abrir su tumba encontrándose su cuerpo casi sin deterioro, testificando los doctores presentes que "su cuerpo no podía haber sido preservado por tanto tiempo por medios naturales".
Beatificación: 13 de Agosto de 1729 por Benedicto XIICanonización: 16 de Junio de 1737 por Clemente XII